LA HISTORIA DE LA
CABEZA DE SUJECIÓN
1979 – Inicio
Mejorar la seguridad
La historia de la cabeza de sujeción va unida inseparablemente a dos nombres: el Dr. Erich Schmalenbach y Adolf Rastetter.
Todo comenzó en el año 1979. Entonces Adolf Rastetter trabajaba como autónomo realizando trabajos de mantenimiento en ascensores hidráulicos.
Impresionado por un trágico accidente en EE.UU., se decidió a mejorar la seguridad de estos ascensores. Hasta ese momento, la carga descansaba en la columna de aceite de un cilindro hidráulico situado directamente debajo de la cabina que la desplazaba hacia arriba. Si se rompía un conducto o fallaba una válvula, el ascensor caía. El señor Rastetter tuvo una idea: si lograra conducir las altas fuerzas del peso de la cabina del ascensor a la carcasa del cilindro hidráulico, el ascensor podría apoyarse en una carcasa estable y estaría así protegido contra la caída.
El dispositivo para prevenir la caída del émbolo
ras darle muchas vueltas, se le ocurre algo genial: de igual manera que los luchadores se aprovechan de la energía y el propio peso del contrincante, debería utilizarse la energía de la masa a asegurar para generar las fuerzas necesarias. Un sistema de sujeción autorreforzante que se aferre firmemente por rozamiento al vástago del émbolo asegura la carga presionando sobre el sistema de sujeción, que así se aprieta. Con ello la fuerza de retención al vástago aumentaría en la misma medida que aumentara la energía de la carga del ascensor.
Y logró, basándose en este principio, construir unos primeros prototipos y presentarlos a la inspección TÜV responsable de la seguridad de los ascensores. Pasó los ensayos de homologación necesarios con éxito.
Estos fueron los primeros «dispositivos para prevenir la caída del émbolo», como hoy siguen denominándose en la terminología del sector de ascensores.
La cabeza de sujeción y el nacimiento de SITEMA
Con ello se había dado el primer paso. Pero para que la tecnología tuviera éxito comercial y establecer así una empresa exitosa, debieron seguir otros pasos: la búsqueda de otros campos de aplicación prometedores, la estructuración sistemática de un programa de productos completo, la definición de los fundamentos teóricos, la organización de la producción y mucho más.
Adolf Rastetter encontró en el Dr. Erich Schmalenbach finalmente el socio ideal para seguir adelante. Su experiencia en los ámbitos de la construcción y el desarrollo, permitieron a Erich Schmalenbach plasmar estas y otras ideas en papel y además ponerlas en práctica. A su ver, relevante era disponer de un concepto de márketing y un nombre de producto sencillo adecuado para todas las aplicaciones. Así nació «cabeza de sujeción» como término genérico para dispositivos para prevenir la caída del émbolo, protecciones anticaída, dispositivos de retención de seguridad y mucho más. También el nombre de la empresa fundada conjuntamente es programa: SITEMA significa SIcherheitsTEchnik im MAschinenbau (técnica de seguridad en ingeniería mecánica).
La búsqueda del mercado
A pesar de las buenas ideas y de la tecnología funcional, al principio el éxito fue limitado. Los fabricantes de ascensores intentaban naturalmente no hacerse dependientes de SITEMA e instalaban desde entonces una gran variedad de otras medidas de seguridad, que objetivamente también garantizan juntas una elevada seguridad contra accidentes por fallo del elevador hidráulico.
Por ello, los «dispositivos para prevenir la caída del émbolo» no se convirtieron en un negocio «sólido» para SITEMA y siguen siendo, dependiendo de proyectos individuales, un producto de nicho.
Así, por ejemplo, se equipó con un dispositivo de captura de émbolo un ascensor hidráulico de la Bundeshaus en Bonn. En este caso se deseaba que el ascensor siempre estuviera disponible con la puerta abierta en el piso superior para poder entrar a él desde la oficina del presindente o la presidenta del parlamento alemán directamente sin tener que esperar. Esto solo era posible con una protección contra la caída mecánica y sobre todo, solo así permitido.
No obstante, la supervivencia de SITEMA dependía sobre todo de descubrir nuevas aplicaciones para las cabezas de sujeción.
1984
Llegada a la ingeniería mecánica
La irrupción de la tecnología SITEMA se produjo en el campo de las prensas hidráulicas. Todas las prensas que no sean muy pequeñas, entonces deben disponer según la norma EN 693 (ahora: ISO 16092) de un dispositivo de retención de accionamiento mecánico permanentemente montado en la prensa o integrado en ella con el fin de asegurar el pesado ariete de la prensa contra la caída. La cabeza de sujeción SITEMA ofrece una gran cantidad de ventajas frente a otras soluciones técnicas de protección contra la caída. Entre otras, puede actuar continuamente en cualquier punto e incluso activarse desde el movimiento. La cabeza de sujeción ofrece una protección contra sobrecarga, también actúa en caso de fallo del suministro energético, es segura contra el accionamiento accidental y mucho más…
Estas características técnicas convencieron también a la mutua profesional responsable de la seguridad de prensas (hoy la aseguradora contra accidentes alemana Deutsche Gesetzliche Unfallversicherung – DGUV), que homologó el dispositivo anticaída SITEMA como dispositivo de retención. En 1984 se emitió el primer certificado y la DGUV sigue certificando hoy en día regularmente que sus exigentes requisitos (entre los mayores de la ingeniería mecánica alemana) se cumplen con los dispositivos anticaída, los frenos de seguridad y los dispositivos de detención bidireccionales SITEMA.
Establecer estándares de seguridad
Esta gran confianza de la DGUV en los dispositivos anticaída SITEMA fue apreciada rápidamente por clientes de todo el mundo. Así, también clientes de otros ámbitos de la ingeniería mecánica se dirigieron a SITEMA para asegurar sus cargas elevadas. Otras aplicaciones requirieron otras tecnologías, y así surgió pronto el grupo de productos de «dispositivos de bloqueo», que aseguraban cargas detenidas o en desplazamiento lento. Ejemplos de ello son podios elevadores de teatro y mesas elevadoras. También los dispositivos de bloqueo utilizaban la tecnología autorreforzante única en el mundo.
Ya que también aumentaban las solicitudes de una fijación de posicionamiento exacto, como por ejemplo, para retener en procesos de producción, la empresa desarrolló enseguida con el grupo de productos «dispositivos de detención bidireccional» también cabezas de sujeción con accionamiento de resorte que pueden soportar fuerzas con posicionamiento exacto en ambas direcciones. Con el paso del tiempo fueron desarrollándose más series para aplicaciones exteriores, adecuadas para la forma constructiva de cilindros normativos, para máquinas herramienta y también otras series homologadas por Lloyd’s Register y la DGUV.
Mediados de la década de 2000
Otras aplicaciones
Desde mediados de los años 2000 aumentan fuertemente las consultas de fabricantes de instalaciones automatizadas. En este campo aumentó la solicitud de cabezas de sujeción neumáticas para asegurar cargas pequeñas también con la probada tecnología autorreforzante. El reto en este caso era lograr, debido a las a menudo reducidas carreras y rápidos movimientos de la automatización, «desplazamientos de inserción» más pequeños que con los dispositivos anticaída. SITEMA respondió con el nuevo grupo de productos «frenos de seguridad», que recibieron rápidamente también la homologación DGUV.
Pero no solo a la hora de asegurar cargas y retener tuvo SITEMA siempre una buena idea. Con el PowerStroke, SITEMA ofrece un tipo de cilindro de carrera corta. Esta cabeza de sujeción se mantiene en una posición determinada en un vástago redondo y puede allí con gran fuerza presionar o traccionar hasta 20 mm. Esta tecnología se utiliza donde son necesarios grandes y rápidos recorridos de desplazamiento y la fuerza de proceso en sí solo se necesita en un recorrido corto, como por ejemplo al cerrar o retener un molde en moldeadoras por inyección o prensas conformadoras. Pero estas cabezas de sujeción también son adecuadas para procesos de ensamblaje, instalaciones de transformación o bancos de pruebas. En fin, allí donde es recomendable la separación de carrera rápida y carrera de fuerza para construir máquinas más compactas que necesitan notablemente menos energía que las máquinas tradicionales.
¿Qué nos depara el futuro?
La gran variedad de cabezas de sujeción existente hace que se las pueda encontrar allí donde deben asegurarse, bloquearse o propulsarse con fuerza movimientos lineales. Estas no se limitan a las aplicaciones originales en la ingeniería mecánica como prensas hidráulicas, máquinas herramienta, aplicaciones con cilindros neumáticos o hidráulicos, portales, paletizadoras, bancos de ensayo, sistemas de automatización, etc. Incluyen también instalaciones como telesillas, trituradoras de lignito, fondos de piscina regulables e incluso puentes. Encontrará más ejemplos en la sección de aplicaciones de nuestra página web.
Pero la historia de la cabeza de sujeción no termina aquí. SITEMA investiga continuamente nuevas tecnologías, no solo para mejorar permanentemente los productos existentes, sino para desarrollar también las nuevas cabezas de sujeción que van a necesitar las máquinas del futuro.
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